La muerte es un acontecimiento natural que forma parte del ciclo de nuestras vidas. A unos les llega después de haber librado grandes batallas contra enfermedades terribles; a otros los sorprende en accidentes, y hay quienes tienen la suerte de que un día, simplemente y con toda tranquilidad, su corazón deje de latir.
Pero estas 12 muertes definitivamente fueron inesperadas, sorpresivas… y hasta ridículas.
1. A causa de los cactus
En 1982, David Grudman, quien entonces tenía 27 años, decidió salir a disparar a los cactus junto a su compañero de cuarto. Después de realizar los primeros disparos en contra de la vegetación del desierto, quiso dispararle a un cactus que medía 7 metros de alto y tenía unos 100 años de edad. Lo hizo, pero el cactus se desprendió del suelo y le cayó encima, quitándole la vida de forma instantánea.
¿Karma?
2. La pashmina de la muerte
Isadora Duncan fue una bailarina que revolucionó la danza de toda una época. Pero todos podemos ser víctimas de una muerte extraña y ella no fue la excepción. Un buen día del año 1927 falleció luego de que su pashmina se enredó en la llanta del automóvil en el que viajaba y terminó asfixiándola.
3. Ovejas hambrientas
En 1999, la británica Betty Stoobs llevaba un paquete de heno en la parte de atrás de su motocicleta para alimentar a sus ovejas solo que, al parecer, las ovejas no aguantaron el hambre por lo que se abalanzaron sobre la mujer y la arrojaron por un acantilado. Ella sobrevivió a la caída, sin embargo, la motocicleta le cayó encima y la mató.
4. El cristal irrompible
En 1993, el abogado Garry Hoy se encontraba en el piso 24 de un edificio ejecutivo y quería demostrarle a un grupo de colegas del bufete de abogados en el que él trabajaba que los cristales eran irrompibles. Tomó distancia y corrió para estrellarse contra el cristal… ¡Exacto! El cristal se rompió y Garry salió volando. Murió de manera instantánea.
5. La caja fuerte a prueba de su propio dueño
Jack Daniel, el fundador de la famosa casa destiladora que lleva su nombre (Jack Daniel’s), decidió una mañana de 1911 ir temprano a trabajar. Quiso abrir su caja fuerte, pero no pudo porque había olvidado la combinación. Enfurecido, pateó la caja fuerte y se lastimó el dedo gordo. Con el tiempo desarrolló una infección que le causaría la muerte más tarde. Todo por un descuido.
6. La tapa de botella asesina
Tennessee Williams fue un dramaturgo estadounidense, toda una estrella en su época. En 1983, mientras celebraba su cumpleaños, falleció ahogado. La culpable: la tapa de una botella de vino que bebía en el festejo.
7. La cáscara de naranja neozelandesa
Bobby Leach fue un acróbata conocido por sus grandes hazañas como hacer paracaidismo desde un puente colgante o nadar a través de los rápidos del río Niágara. Pero no fue en una de estas grandes hazañas en las que perdió la vida, sino… por una cáscara.
Un día, mientras caminaba por las calles de Nueva Zelanda, tropezó con una cáscara de naranja y se fracturó una pierna, lo que terminó en amputación; sin embargo, hubo complicaciones en la cirugía y falleció.
8. Morirse de risa… literal
Crisipo de Solos fue un filósofo que antecedió a otros grandes pensadores como Cicerón o Séneca, y todos pensaríamos que él, como buen filósofo, era un hombre que vivía metido en su mundo de profundos pensamientos existencialistas, y sí.
Pero un buen día tuvo una genial idea: darle de beber vino a un burro. Lo embriagó y, bajo los efectos del alcohol, intentó comerse los higos de un cactus, lo que provocó la risa de Crisipo. La risa fue tal que terminó muriéndose como consecuencia del “ataque de risa”. Así que ten cuidado la próxima vez que te cuenten un chiste.
9. Videojuegos
En 2005, un coreano de 28 años, Lee Seung Seop, fue despedido de su trabajo por faltar mucho a causa de jugar videojuegos; sí, era un adicto a los videojuegos. Unas semanas después de perder su trabajo se puso a jugar en un café Internet un maratón de 50 horas de Starcraft y solo descansaba levemente para ir al baño, tomar agua y dormir un par de horas en una cama improvisada. El ritmo que llevó durante esas horas de juego fue tal que hizo que le fallara el corazón… y murió.
10. Tortuga voladora
Esquilo fue un escritor nacido en Eleusis, una ciudad ubicada a unos 30 kilómetros de Atenas, Grecia. El escritor se mudó al campo porque el oráculo predijo que él moriría en el derrumbe de una casa. Ya en el campo, un ave carroñera conocida como cuervo deshuesador, que se caracteriza por dejar caer a sus presas desde las alturas para matarlos, arrojó una tortuga, la cual cayó… sí, encima de Esquilo, lo que le provocó la muerte.
11. Aguanta tu pipí por una consola Wii
Aguanta tu pipí por una Wii, era el nombre de un concurso que lanzó el programa de radio Morning Rave en Sacramento, California. El concurso consistía en tomar mucha agua sin ir al baño; Jennifer Strange fue una de las finalistas. Ansiaba ganar su consola Wii para sus hijos, incluso el programa fue transmitido en vivo en aquella ocasión.
Durante la transmisión, los conductores del programa bromeaban sobre la posibilidad de morir por hiperhidratación (por beber mucha agua). Jennifer, por su parte, dijo tener algunos dolores de cabeza, pero que podría beber más agua; cinco horas después, murió por hiperhidratación. La autopsia reveló que bebió más de siete litros de agua en un lapso de tiempo extremadamente corto. Por cierto… no ganó la consola.
12. Abdomen de acero
Harry Houdini nació en Hungría y fue toda una leyenda del escapismo y el ilusionismo, además de tener un estado físico envidiable. En 1926, Harry fue retado por un grupo de boxeadores universitarios para recibir una serie de golpes en el abdomen sin hacer ningún gesto de dolor, como prueba de su gran estado físico. Le dieron el primer golpe, pero no estaba preparado y continuaron la tanda de puñetazos. Houdini tenía apendicitis y los golpes la complicaron más, lo que derivó en una peritonitis que acabó con su vida.