No es por presumir, pero -la verdad- las niñas que crecimos a finales de los 90 y principios de los años del 2000 tuvimos la mejor infancia. No solamente los juegos eran geniales, había telenovelas infantiles con argumentos divertidos que tenían protagonistas que siempre se veían muy fashion y, como todas las niñas fresa, quisimos imitar algunos de sus peinados, aunque hoy al verlos nos parecen una locura.