Si bien es cierto que ya no se sabe qué excentricidades comerciales podemos encontrar en Internet; echando un vistazo al ayer, nos damos cuenta de que las generaciones pasadas no se quedaron atrás en cuanto a innovaciones insólitas.
No solo había gente con el ingenio suficiente para diseñar los artilugios más extraños e incómodos de usar, sino compradores con el suficiente dinero y determinación para conseguir estos aparatos que prometían facilitarles la existencia. ¿Crees que alguno de la siguiente lista sería útil en la actualidad? Probablemente encuentres más de tres que por sus funciones o por la convincente publicidad, te harían decir en esa época: “¡cállate y toma mi dinero!“.