La naturaleza siempre nos sorprenderá con sus caprichos llenos de ironía. Debería suceder que nada en la naturaleza fuera irrepetible, pero tal parece que siempre existen pequeños regalos que harán a nuestros ojos imaginar figuras en las flores muy similares a lo que vemos cotidianamente.
Las orquídeas, tan delicadas, tan exóticas, son las encargadas de regalarnos muchos de los ejemplares que son un juego mental y una hermosa coincidencia.