Aunque pocos podrían creerlo a simple vista debido a lo diferente que lucen María y Lucy Aylmer, estas chicas son un par de hermanas gemelas muy unidas. La pelirroja, Lucy, tiene el cabello lacio, los ojos azules y la piel muy clara, mientras que su hermana, María, es morena, tiene un oscuro cabello rizado y ojos marrón. Esta bella rareza les viene de sus padres, pertenecientes a castas muy distintas. Su madre, Donna, es semijamaiquina, mientras que su padre, Vince, es caucásico. Se dice que casos como este ocurren una vez en un millón.
“Nadie cree que somos gemelas, porque yo soy blanca y María es negra. Ni siquiera cuando nos vestimos igual parecemos hermanas, mucho menos gemelas. Cuando conocemos amigos por primera vez, nunca nos creen, nos han hecho llevar copias de los certificados de nacimiento para demostrarlo”, señala Lucy.