Cada día, cientos de personas pasan por las puertas del aeropuerto, pero no solo personas, ¡también animales! Los más comunes quizás sean perros y gatos, y viajan seguros en sus jaulas protectoras. Lo cierto es que para una usuaria, los mininos y los canes ya son cosa del pasado: la mujer pretendió abordar un avión con un enorme pavo real… ¡Sí! Leíste bien, UN PAVO REAL.
La usuaria del Aeropuerto Internacional Libertad, de Nueva York, alegaba que el gigantesco espécimen era su animal de compañía, y que además era su apoyo emocional y que siempre iba con ella, incluso, dijo que él tenía su propio boleto de avión para disfrutar del vuelo en la compañía United Airlines.
Sus argumentos obviamente no fueron válidos para el personal de seguridad y su solicitud fue denegada rotundamente. El pavo no cumplía con las pautas de peso y tamaño – ¿ya mencionamos que era un pavo real?-. Esto causó la furia de la mujer, pero terminó por retirarse junto con la hermosa ave.
A principios de este mes, la aerolínea Delta anunció que impondría regulaciones más estrictas acerca de los animales de compañía. El anuncio provocó que otras compañías aéreas, incluida United Airlines, examinaran sus reglas e hicieran los cambios necesarios.
Este es el majestuoso protagonista
“Ya estoy listo para volar, ¿a qué hora nos vamos?”.
Casual, aquí con mi pavo real, lista para abordar un avión
Porque viajar con un ave de ese tamaño es completamente normal, ¿cierto?
No podía pasar desapercibido
Ni por los usuarios y mucho menos por el personal de seguridad del aeropuerto. Lástima que no pudo tomar su vuelo… ¡Pobre señor pavo real!
Esta curiosa anécdota que vivió el personal del aeropuerto dejó varias preguntas graciosas al aire, por ejemplo: ¿cómo pretendía la mujer “sentar” a un pavo real en un asiento de avión?, ¿a qué nombre puso el boleto para su mascota y qué identificación pretendía usar? Y la más importante: ¿de dónde consiguió un pavo real como mascota? El mundo está un poco loco.