Admite que fuiste fiel seguidora de alguna de estas tendencias; fue una época estupenda y muchas disfrutamos de estas ahora penosas modas. Pero ¿volverías a usar la ceja delgada? Aunque, eso sí, debemos admitir que una regla que SIEMPRE ha existido y SIEMPRE existirá es: de la moda, lo que te acomoda.
Así que no intentes seguir todas las tendencias, mejor busca la que más se acople a tu estilo.
1. Cejas
Antes: lo que reinaba eran las cejas muy delgadas; todavía conozco mujeres que van así por la vida.
Ahora: cejas gruesas que enmarquen los ojos y den personalidad al rostro.
2. Sombras
Antes: los colores pastel eran el alma de la fiesta. Why?
Ahora: las tonalidades terracota, cobrizas y obscuras -para marcar la cuenca- son el hit del momento. Definitivamente más favorecedor.
3. Pantalones
Antes: a la cadera -muy incómodos- sin olvidar la campana en la parte inferior. Una oda a la Princesa del Pop.
Ahora: de talle alto de preferencia, en ocasiones sueltos con estilo boyfriend.
4. Tops
Antes: que cubriera lo necesario. No problem.
Ahora: largos, con olanes, incluso fajados.
5. Efectos en el cabello
Antes: tres mechones gruesos que iniciaban desde la parte alta de la cabeza. ¡Eran la sensación!
Ahora: suaves degradados en tonos similares o ligeramente más claros al color natural del cabello.
6. Ropa deportiva
Antes: un atuendo de lujo, ¡lista para la fiesta!
Ahora: impensable usar algo así, a menos que sea para salir a hacer ejercicio.
7. Medias
Antes: no cubrían completamente la pierna, algunas terminaban poco más abajo de la rodilla; eran el complemento ideal para las faldas de mezclilla.
Ahora: que cubran completamente la pierna y con materiales más trasparentes, aportan un look más sofisticado.
8. Labial
Antes: rosas, azules o casi al mismo color de la piel.
Ahora: los tonos vino triunfan, sin dejar de lado el rojo.
9. Peinados
Antes: los “cuernitos” y mechones de cabello alborotados eran lo más solicitado.
Ahora: los recogidos despeinados hacen de las suyas, pero siempre cuidados y más elegantes.
10. Suéter
Antes: pequeño, que apenas cubría y abrigaba. ¿Quién más tuvo algunos de estos?
Ahora: el suéter oversized es el favorito por excelencia, va bien con casi todo y es sumamente combinable.