Si eres una de esas personas olvidadizas, que no recuerdan que van al trabajo en carro y se regresan a pie a su casa porque olvidaron cómo llegaron, esta nota puede levantarte el ánimo. Contrario a lo que piensas, tu cerebro puede estar muy sano.
Resulta que si eres muy olvidadizo, eso muestra que tu cerebro funciona correctamente. No recordar detalles triviales podría mostrar que él prioriza la información que procesa.
La idea había sido examinada antes, pero una nueva investigación de la Universidad de Toronto, en Canadá, y publicada por Neuron, respalda la hipótesis.
Encontraron crecimiento de nuevas neuronas en el hipocampo, la parte del cerebro asociada con la memoria, lo que podría estar relacionado con el olvido. El propósito es hacer espacio a nueva información y deshacerse de la que no tiene utilidad.
“Siempre idealizamos a quienes ganan en los juegos de trivias, pero la utilidad de la memoria no está en recordar quién ganó la Copa Stanley en 1972”, dijo el profesor Blake Richards, de la Universidad de Toronto y jefe del proyecto de investigación.
“La memoria es para permitirte ser una persona inteligente que tome las mejores decisiones dadas las circunstancias, y un aspecto importante para ayudarte a lograrlo es poder olvidar alguna de la información”.
En 2007, investigadores usaron resonancia magnética para monitorear los cerebros de 20 adultos sanos mientras llevaban a cabo un test de memoria. Sugería que la gente era mejor recordando información conflictiva sobre la más sencilla.
“El proceso de olvidar tiene un propósito funcional”, dijo Michael Anderson, de la Universidad de Oregon, en ese tiempo. “Lo que estas personas hicieron fue establecer la base neurológica del proceso”.
El estudio más reciente no produjo evidencia experimental; en su lugar, revisaron muchos otros estudios previamente publicados sobre el asunto para obtener su conclusión. Encontraron evidencia que sostiene la tesis de que el olvido es más bien útil.
Si el cerebro no olvida información inútil, es difícil poder tomar nuevas decisiones. También eso hace más fácil generalizar eventos previos, en lugar de recordar detalles de cada uno. Un ejemplo es el de un experimento con ratones, los cuales buscaban una salida de un laberinto. Si se movía la salida, el ratón la encontraba más fácilmente si se le había aplicado una droga para hacerlo olvidar el lugar donde estaba la salida anterior.
Así que la próxima vez que no recuerdes dónde dejaste tus llaves, no te apures.