Japón es uno de los pocos países en el que los personajes de sus dibujos animados tienen cinco dedos en la mano y no cuatro, como en el resto del mundo.
No se trata de un capricho del gobierno, sus razones están sustentadas en sus creencias y en algunas prácticas que anteriormente ocurrían en algunas culturas pertenecientes a la nación, decidiendo entonces la prohibición de personajes animados con cuatro dedos.
Mala suerte
En Asia, el número cuatro es considerado una cifra de mala suerte. Está vinculado directamente con la muerte, tiene un significado parecido al 13 en la mayoría de los países de Occidente; por ese motivo tampoco aparece en elevadores o en asientos de aviones.
Mafia japonesa
Tener solo cuatro dedos en la mano es un rasgo asociado con los Yakuza, la mafia japonesa, pues los integrantes de este grupo solían cortarse el dedo meñique como símbolo de fidelidad y honradez.
Esta práctica, también conocida como Yubitsume, era utilizada a modo de disculpa cuando alguno de los integrantes de la mafia había traicionado sus principios.
Clase social
Entre los siglos XII y XIX, en Japón existía una clase social denominada Edo que vivía en guetos y trabajaba en labores muy peligrosas o no deseables por el resto de la población. A quienes pertenecían a esta clase se les llamaba cuatro dedos debido a que, al realizar tareas extremas, era muy fácil que perdieran alguno de sus dedos.
Y en el resto del mundo…
En los primeros años de la animación, dibujar con cuatro dedos en lugar de cinco hacía que el trabajo de los dibujantes fuera más rápido y sencillo y que las compañías ahorraran dinero en su producción.
Por otro lado, la mayoría de los dibujos animados eran animales, por lo que tener cinco dedos no era posible debido que es una característica solo humana, creando entonces un equilibrio terrestre que contrasta la vida extraterrestre, dejando en la mano de las caricaturas solo cuatro dedos.
Disney en Japón
Cabe mencionar que en el caso de Disney la compañía prefirió pagar una multa considerable antes de modificar a sus personajes para agregarles un dedo más.