¿Te imaginas visitar un lugar decorado por miles de huesos humanos? Más de uno sentiría un escalofrío recorriendo su cuerpo. Y aunque parezca la descripción de una locación hecha para una película de horror, la realidad es que existe un lugar cuyo interior está adornado con miles de restos humanos. ¡Tal como lo lees! Cualquiera pensaría que el resultado es escalofriante, pero es todo lo contrario: una espectacular obra de arte, una experiencia de otro mundo.
Si te preguntas de qué misterioso lugar estamos hablando, se trata del Osario de Sedlec, un lugar único en el mundo. ¿Te atreverías a entrar?
Este osario situado en una capilla construida debajo de la iglesia del Cementerio de Todos los Santos se ubica en Sedlec, un suburbio perteneciente a Kutná Hora, en la República Checa. Son aproximadamente 40 mil esqueletos los que fungen a modo de decoración.
La historia cuenta que el rey Ottokar II de Bohemia envió a Tierra Santa al abad del monasterio. Cuando regresó, el hombre traía consigo un poco de tierra procedente del calvario, el Gólgota, y la vertió en los alrededores del monasterio y del cementerio.
Esta acción dio gran fama al camposanto y se convirtió en el lugar predilecto para el reposo eterno; personas de toda Europa Central deseaban descansar por siempre en ese lugar. Años más tarde, el cementerio tuvo que ser ampliado a causa de los miles de cadáveres que habían dejado la peste negra y las guerras husitas.
En 1400 se construyó una iglesia con un capilla en el sótano, la cual era utilizada como osario; en ella se guardaban todos los huesos producto de la exhumación. Al pasar el tiempo, eran tantos los cuerpos que exhumaban a diario que pronto se acumularon montañas de restos.
No fue hasta 1870 que decidieron contratar al tallista František Rint para que pusiese orden entre tantos esqueletos. Pero él fue más allá de poner orden y creó la decoración más inusual y auténtica: todo tipo de mobiliario hecho con más de 40 mil huesos.