Imagina que estás cómodamente en tu casa cenando, cuando de pronto suena el teléfono y obviamente respondes y te das cuenta que es de un banco o servicio telefónico… ¿Qué hacer? ¡Tu deliciosa cena se está enfriando!
Bueno, pues a continuación describiremos una graciosísima llamada que seguro hará que cualquier vendedor telefónico no vuelva a llamarte jamás:
Dejé el teléfono por unos 10 minutos mientras seguía comiendo mi delicioso desayuno.