Todos tenemos ciertos hábitos al despertar y la siguiente lista incluye 7 de ellos en los que, estoy casi 100 por ciento segura, TODOS hemos incurrido. ¿O soy la única que tiene que poner 20 alarmas para despertar a tiempo? Bueno, si eres un poco como yo y lo primero que haces cuando abres los ojos es revisar el celular, este post es para ti.
Te impresionará saber que lo que haces al despertar te quita energía, provocando que te sientas cansado constantemente y anhelando que llegue la noche para poder dormir. Intenta cambiar de hábitos por 15 días y verás que vas a notar la diferencia. ¿Te atreves?
1. No pospongas la alarma
Si tienes que despertarte a las 7:00, pero pones el despertador a las 6:00 para que suene cada 10 minutos, lamento decirte que esa no es una buena idea. Cada vez que pospones la alarma y vuelves a dormir, tu cerebro entra en un ciclo de sueño que no podrá concluir, por lo que cuando por fin te levantes estarás adormilado y demasiado cansado.
2. No te hagas bolita en la cama
Resulta que es mejor estirarte cuando aún estás en la cama, mientras más lo hagas más seguro y confiado te sentirás durante el resto del día -mira a tu perro cómo lo primero que hace al despertar es estirarse-. Si, en cambio, te despiertas, te volteas y te haces bolita puede ser que te sientas más cansado y estresado.
3. Que lo primero que hagas no sea revisar tu celular
Hay que ser honestos: despertarse y revisar el celular antes que hacer cualquier otra cosa es algo que TODOS hacemos, pero eso nos distrae de lo que tenemos que hacer. Es mejor despertar y enfocarnos en acciones productivas, en lugar de distraer nuestro cerebro mientras revisamos nuestras notificaciones.
4. Deja que la luz entre a tu recámara cuando despiertes
Sí, lo sé, despertar y abrir las cortinas para que entre la luz puede ser un suplicio, pero es lo mejor, y es que nuestro reloj biológico es muy sensible a la luz -y a la oscuridad-, por lo que si te despiertas en la oscuridad estará confundido y probablemente te tendrá en modo zombie todo el día.
5. Tiende tu cama
Aunque no lo creas, tender tu cama se asocia con tener una mayor productividad por el resto del día; además, es importante crear hábitos buenos y qué mejor manera de empezar el día que tendiendo tu cama.
6. Si quieres despertar, evita el café
Debo decir que de todo lo que hemos leído, esto me pegó más, y es que soy de esas personas que necesitan café para funcionar en la mañana… o eso creía. Pues ahora resulta que, según estudios, entre las 8:00 y las 9:00 de la mañana nuestro cuerpo produce grandes cantidades de una hormona que regula la energía llamada cortisona. Si tomas café antes de las 9:30 a.m. entonces tu cuerpo reduce la producción de esta hormona y repercutirá en tus niveles de energía y altos niveles de estrés el resto del día.
7. En lugar de forzarte a hacer algo, cultiva buenos hábitos
Al final de cuentas lo que importa es crear buenos hábitos, y es que nuestra fuerza de voluntad tiene un límite, así que si nos “forzamos” a no hacer todo lo que ya mencionamos, probablemente no duremos ni una semana; pero si en cambio nos enfocamos en crear una rutina de forma automática, podremos ocupar nuestra fuerza de voluntad en otras cosas.