Dicen que la perfección no existe, pero algunos lugares y objetos están tan cerca de alcanzarla que nos dejan maravillados; siendo sinceros, jamás nos cansaremos de ver imágenes con gran simetría y orden, ya sea creada por el hombre o por la naturaleza, nos causan un placer difícil de explicar, y nos hacen desear alcanzar ese grado de perfección en nuestra vida.