Finlandia tiene la siguiente ideolgía como uno de los principales fundamentos de su educación: “Todas aquellas cosas que aprendes sin diversión se te olvidan rápido”.
¿Crees que esta idea no es real o no sirve? Pues sólo te diremos que Finlandia tienen los mejores niveles de educación inicial a nivel mundial.
La forma en la que lo han logrado perece simple. Durante sus primeros años los finlandeses se dedican a la educación recreativa; por ejemplo, ellos juegan a vender comida de mentiras, crear obras artísticas, hacer presas de arena, entre otras cosas.
Y a través de estas actividades ellos aprenden a desarrollar sin darse cuenta habilidades matemáticas, geometría, lenguaje y aptitudes de interacción social.
Una vez aprendidas estas habilidades, los pequeños se integran al sistema de cómputo conociendo las letras a través del teclearlas, sólo después de esto a ellos se les enseña a leer. Es gracias a esto que su sistema es integral y se ha hecho merecedor de posicionarse en los primeros 5 puestos consecutivamente del Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes.
Es decir, si le preguntas a un finlandés qué es lo que recuerda de su educación primaria, probablemente éste responderá con detalle todo lo que aprendió, ya que es por eso que le hacen honor a su lema en educación “todas aquellas cosas que aprendes sin diversión se te olvidad rápido”.
Para ser un maestro de esta nación se requiere una calificación altísima durante el bachillerato y se requiere pasar los exámenes de sensibilidad social, ya que no existen los horarios diarios, sino los semanales. Cada día de la semana se centra en la educación de una actividad principal.
Además, los pequeños tienen la oportunidad de hacer lo que quieran con los juguetes disponibles siempre y cuando los educadores los guíen. De este modo estarán aprendiendo a través de la diversión.
De este modo, cuando los niños de Finlandia toman un libro y ven sus dibujos, por mera curiosidad y por seguir la historia de las animaciones, fijan su atención en intentar leer lo que dicen los libros; es así como por curiosidad ellos aprenden a leer.