Esta más que dicho: el dinero no es la felicidad, pero para corroborarlo necesitábamos el punto de vista científico y ahora lo tenemos.
Y es que según un estudio publicado en el Journal of Positive Psychology, la gratificación instantánea que adquirimos al comprar objetos como ropa, zapatos o joyas muy caras es sólo pasajera.
“Compramos cosas para ser felices, y tenemos éxito, pero sólo por un tiempo. Las cosas nuevas son emocionantes para nosotros al principio, pero luego nos adaptamos a ellos”.
– Investigador de la Universidad de San Francisco
Pero por el contrario, si creamos experiencias que perduren para siempre y contamos y recordamos para siempre, estamos invirtiendo a largo plazo en un futuro verdaderamente feliz.
¿Que quieren decir con esto? Que si bien te cuesta viajar, no estás desperdiciando tu dinero porque los viajes nos traen experiencias y recuerdos que jamás volveremos a repetir.
Según los expertos, la clave para vivir alegre es generar recuerdos en base a experiencias y vivencias personales que suelen conseguirse al viajar, y no comprando de forma compulsiva.
Los investigadores determinaron en base a una serie de encuestas que aquellos que obtienen el objeto que deseaban en ese momento tienden a devaluarlo al momento de comprarlo, pues ya lo obtuvieron y ésa era la única meta; y así será con todo lo que adquieran, pues ya no hay otro objetivo más que el tenerlo.
Sin embargo en el estudio se específica que esto sólo sucede cuando es constante la práctica, y no sucederá siempre que se compre. Porque la recompensa con cosas materiales es buena en sí, como el comprarte un par de zapatos nuevos después de una semana difícil de trabajo; pero nuestras mayores inversiones deben ir encaminadas hacia las experiencias que creen recuerdos para toda la vida.
Aplicar la frase recordar es volver a vivir realmente te hará feliz en un futuro.