Todos -o bueno, casi todos- tenemos la costumbre de publicar en nuestros perfiles los boletos de avión cuando realizamos algún viaje de estudios, de negocios o vacaciones; parece una acción inofensiva, pero no lo es. Es muy peligroso. Cuando lo haces te estás arriesgando a ser víctima de hackers que podrían utilizar tu información personal sin que tú te enteres de ello.
El especialista en seguridad aérea, Steve Hui, compartió un artículo en el que detalla los riesgos de exhibir los boletos y la gran cantidad de información que estos incluyen; de hecho, es más información de la que se aprecia a simple vista.
Steve tomó una fotografía -real- que estaba en Internet y realizó un experimento para dar a conocer toda la información que contienen los boletos que nosotros publicamos. Declaró que diariamente encuentra cientos de fotos en la red de personas que efectuarán algún viaje.
Tus boletos de avión tienen más información de lo que crees
De acuerdo con la información de Hui, los boletos de avión no solamente incluyen tu nombre y tu destino. Contienen un código de barras que puede ser leído fácilmente y a través de él pueden obtener datos personales como tu teléfono, hora de compra y método de pago, además de los códigos necesarios para cambiar tu número de asiento e, ¡incluso!, cancelar tu vuelo, todo sin que te des cuenta.
¿Crees que tu información está protegida?
Con la información proporcionada en los boletos de la foto, Steve Hui pudo saber que el pasajero volaría en un avión de la aerolínea Virgin Australi y tenía una reservación para un vuelo en Delta Airlines.
Pudo conocer también cuál era el número de boleto electrónico, los códigos de presentación y del cliente e incluso la cantidad de maletas que llevaría, además de acceder a la sección “Confirmar Vuelo”, en la que dicen el número de asientos, rutas de viaje y si el pasajero tiene puntos o bonos por ser cliente frecuente. Y los problemas no terminan ahí.
Con la misma facilidad se pueden apreciar la fecha y hora exactas en que se compró el boleto, aparte del método de pago y los últimos cuatro dígitos de la tarjeta bancaria con que fueron pagados.
¡Imagínate la cantidad de problemas que tendrías si toda esa información cayera en manos de algún delincuente!
Y todavía hay más razones…
En la foto de arriba -que también se encuentra en Internet- la persona que tiene el boleto oculta su nombre y hace muy bien, pero deja a la vista el código de barras, de hecho, hasta los pasajeros más experimentados cometen ese error con frecuencia, y esa es otra ventana importante a tu información personal.
Si creías que los códigos de barras solamente pueden ser leídos por un aparato especial como el que se encuentra en los supermercados, te equivocas. Según dice el especialista, existen cientos de páginas en Internet que se dedican a eso y lo pueden hacer con facilidad.
Gracias a ese código de barras se obtuvieron los datos de la pasajera: su número de vuelo, su ruta, el código de reservación, número de cliente, etcétera, y sin tener que ver la mayor parte del boleto.
Con toda esa información tuya al alcance de casi cualquier persona, fácilmente podrías ser víctima de un delito.
Así que ya lo sabes: la próxima vez que quieras presumir en redes sociales los boletos de avión que te llevarán a las vacaciones de tu vida…