Dicen que la honestidad es un valor que a todos nos caracteriza… siempre y cuando haya luz y testigos alrededor. Sin embargo, al no haber presentes la tentación nos llama, y este honorable valor se disuelve con discreción. Pero ¿por qué alguien robaría un paquete sin ni siquiera saber lo que contiene?
¡Tal vez es un paquete de ropa interior XXL!
En este vecindario la frecuencia de robos era excesiva, por lo que la dueña de un departamento decidió poner fin a los abusos de los transeúntes y conductores que, incluso, tenían el descaro de aparcar sus autos justo frente a la puerta de su hogar para bajar y tranquilamente sustraer del buzón los paquetes que le llegaban de compras por internet o envíos de familiares. ¡Bien hecho!
Ni los ratones caen tan fácil
La trampa que les colocó explotaba cada vez que retiraban su paquetería; el efecto únicamente les sacaba un buen susto y acababa con sus ganas de volver ahí para delinquir, pero no lastimó a ninguno de los ladrones que cayeron y fueron filmados para futuras denuncias del vecindario. ¡Mucho ojo!
¡Rateros!
Será mejor que controlen su curiosidad cada vez que quieran andar recogiendo paquetería ajena.