Brandon es un chico de 23 años que en mayo se mudó de Massachussetts a la costa de San Francisco para trabajar como ingeniero de software en Google; pero en lugar de instalarse en un caro apartamento, se instaló dentro de un camión. Ahorrando con eso el ¡90% de su salario!
La idea de vivir dentro de un camión surgió cuando Brandon quería vivir en el campus y fue alojado en uno de los apartamentos más baratos con dos dormitorios y cuatro personas, pagando aproximadamente 65 dólares al mes, un equivalente aproximado a 2 mil pesos por mes.
“Me di cuenta de que estaba pagando una cantidad excesiva de dinero para el tiempo que permanecía en el apartamento ‘casi nunca estaba en casa’. Es realmente difícil ganar ese dinero como para desperdiciarlo; no estaba construyendo un futuro y me resultaba difícil dormir por ello”.
Para poder cursar su carrera tuvo que pedir un crédito de 22 mil 434 dólares, y debido a que los alquileres en la Bahía de San Francisco le parecían extremadamente caros y no cumplían con su idea de ahorrar, compró un camión y lo acondicionó para vivir dentro de él; luego lo puso en el estacionamiento de las oficinas de Google.
Su camión Ford 2006 le costó 10 mil dólares que pagó con el bono por firmar el contrato. Poco después creó su blog “Thoughts from inside the box”, en el que cuenta los problemas a los que se enfrenta en el día a día viviendo en un camión, así como los trucos para llevar su estilo de vida.
El único gasto fijo que tiene son los 121 dólares al mes que paga por el seguro de su camión, no usa electricidad y la factura de su teléfono la paga Google.
“Realmente no tengo nada que necesite ser enchufado. El camión tiene algunas luces empotradas en el techo y tengo una lámpara de pilas sensible al movimiento que uso por la noche. Tengo una batería pequeña que me cargan en el trabajo y la uso para enchufar mis auriculares y mi celular por las noches. La pila de mi computadora portátil dura una noche y al día siguiente en el trabajo”
El espacio en su camión es de 16 metros por lo que solo puede tener lo básico: una cama, un armario y un perchero para colgar su ropa; prácticamente no tiene espacio para nada más. En cuanto a las comidas y la ducha lo hace en las instalaciones de la empresa.
Los pocos gastos que tiene significan un ahorro significativo, ya que ahorra alrededor del 90% de sus ingresos después de impuestos.