Las personas que están detrás de las marcas no son nada tontas, saben que “el hambre entra por los ojos”, y saben también que a nadie le gusta engordar, o consumir todas las calorías que debería comer en el día entero de un solo bocado.
Por eso utilizan varios trucos, como poner las calorías en letra chiquita en un lugar que casi nunca vemos, o ponerlas por porción. ¿No te ha pasado que compras comida chatarra, como unas galletas y dicen que tiene solo 120 calorías?, en ese momento crees que no son tantas, y que lograrás quemarlas rápido, pero si le pones atención a la etiqueta, te darás cuenta que dice: 120 calorías por porción, este paquete contiene 6 porciones; terminas consumiendo 720 calorías sin darte cuenta.
Por eso el proyecto Calorie Brands, rediseña los empaques de nuestra comida favorita para que nos demos cuenta, de una manera clara, el número de calorías que contiene cada producto.