Algo que a todos nos encanta son los acertijos: tener un reto frente a nosotros, un secreto que espera a ser descubierto, y pensar que tal vez solo nosotros seamos los afortunados en descubrirlo. Esto nos hace sentir como todos unos detectives.
Pero, además de hacernos sentir bien, los acertijos nos ayudan a ejercitar nuestro cerebro y es que al analizar las posibilidades, buscar la respuesta y descartar las falsas soluciones, nuestra mente entra en una encrucijada en la que se entretejen muchísimas ideas, hace que el cerebro se concentre y se discipline al enfocarse en la solución y generar diversas ideas y soluciones.
¡Los acertijos son geniales para entrenar nuestro pensamiento lógico!
Así que hoy queremos ayudarte a poner en forma a tu mente. Así que por un rato deja de ver videos de perros y gatos y demuestra qué tan capaz eres de resolver este acertijo.
¿Crees que puedas con el reto?
En una mesa hay tres sombreros negros y dos blancos. Tres señores en fila india se ponen un sombrero al azar y sin mirar el color. Se le pregunta al tercero de la fila, que puede ver el color del sombrero del segundo y el primero, si puede decir el color de su sombrero, a lo que responde negativamente. Se le pregunta al segundo que ve solo el sombrero del primero y tampoco puede responder a la pregunta. Por último, el primero de la fila, que no ve ningún sombrero, responde acertadamente de qué color es el sombrero que tiene puesto.
¿Cuál es este color y cuál es la lógica que usó para saberlo?
¿Entonces? ¿Cuál es la solución?
Es más difícil de lo que pensabas, ¿verdad?
Veamos la solución
El último de la fila puede ver el color del sombrero de sus compañeros, si no puede saber cuál es el color del suyo es porque los otros dos no son blancos, por lo que o son los dos negros o es uno de cada color.
El segundo de la fila puede ver el color del sombrero del primero y ya ha deducido lo que pensó el tercero; si tampoco responde a la pregunta es porque ve que el color del primero es negro, si fuera blanco sabría que el suyo es negro.
El primero, por ese mismo planteamiento, deduce que su sombrero es negro.