¿Hay peor sentimiento que despertarte tarde? Ya sea porque tu mamá está gritándote para que te despiertes, o tu iPhone está suene y suene con mensajes del trabajo, no hay peor manera de experimentar ese primer rayo de sol que con ese peso en el fondo de tu estómago cuando te das cuenta que vas tarde.
Lo peor de todo es que no puedes justificarte. Quisieras decirle a tu mama que estabas muy cansada porque te quedaste despierta hasta las 2 de la mañana leyendo el libro más fascinante antes de tomar un tutorial para aprender a usar el ilustrador de Adobe.
Pero sabes que después de decir las 2 de la mañana ya no te dejará seguir contando. Eso es todo lo que escuchará. Te regañara por haberte quedado despierto tan tarde, amenazándote con quitarte la computadora y a decirte que empieces a ir a la cama más temprano.
Lo mismo pasará con tu jefe. No puedes explicar que llegaste tarde -por tercera vez este mes- porque estabas investigando la vida de un gusano. La gente no quiere escuchar tus “excusas”. Ellos quieren que ordenes tu vida.
Y prácticamente así ha sido toda tu vida. Aun así sigues durmiéndote tarde para estar en estado “zombie” en la mañana. No importa lo mal que te sientas al día siguiente o cuántos trabajos hayas perdido por eso, seguirás durmiéndote tarde. No está en tu naturaleza apagar la luz.
Para ti, no hay mucho por lo que levantarse en comparación a aquello por lo que te quedas despierta. Es cuando las ideas fluyen, tu energía está al tope y esos momentos de paz te invaden; cuando no hay distracciones, no hay planes, no hay obstáculos excepto el camino que te lleva a apagar la luz.
Es por eso que eres más inteligente. Así es -no estoy siendo sarcástico-, según un estudio recientemente publicado por The Huffington Post, aquellos que no llevan un horario normal de sueño son considerados más inteligentes. Este descubrimiento está basado en investigaciones que sugieren que aquellos que crean nuevos patrones evolucionarios (comparado con aquellos que tienen un patrón normal desarrollado por sus antecesores) son más progresivos.
Tiene sentido. Después de todo, quienes son los primeros en cambiar (en buscar novedades) son los más progresivos e inteligentes en la sociedad. De acuerdo con investigadores de la Universidad de Madrid, después de analizar los patrones de sueño de mil estudiantes, encontraron que aquellos que se iban a dormir más tarde (por consiguiente se despertaban más tarde) lograron un puntaje más alto en el razonamiento inductivo, una prueba asociada normalmente con la inteligencia.
No bloqueas los momentos en los que estás teniendo un logro creativo
ABC Science reportó en un estudio realizado por la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Milán, en la que los investigadores preguntaban a 120 hombres y mujeres de diversas edades que llenaran un cuestionario preguntándoles si eran una persona matutina o nocturna. Luego, les pedían hacer una serie de tres exámenes designados a medir su capacidad de pensamiento creativo. Las actividades fueron evaluadas en originalidad, elaboración, fluidez y factores de flexibilidad. Según sus descubrimientos “las personas nocturnas lograron cumplir en todos los criterios mientras que las personas matutinas batallaron para lograr un puntaje de mas de 50”.
La autora y desarrolladora del estudio, Marina Giampietro, cree que esta creatividad es derivada del desarrollo de un espíritu no convencional y de la habilidad para encontrar soluciones alternativas y originales.
Todo se resume en qué haces con el tiempo que tienes. Sí, quizá los matutinos sean más productivos, pero los nocturnos son más creativos.
Quienes se despiertan temprano aprovechan las horas de la mañana para hacer actividades mundanas, como ir al gimnasio, hacer café e ir a trabajar temprano. Pero son quienes duermen tarde los que realmente aprovechan la noche, ese momento especial para crear e inventar algo nuevo.
Experimentas las partes del día en las que realmente estás despierto
Cuando te levantas a las 6 am usualmente estás en modo “automático” hasta las 9, lo que significa que para las 5 de la tarde ya estás cansado. Quizás comiences tu día con gran energía, pero para el medio día ya estás exhausto.
Los que se despiertan temprano están boicoteándose a sí mismos la segunda parte del día.
Investigadores de la Universidad de Lieja, en Bélgica, examinaron a 15 “madrugadores” y a 15 “nocturnos”. Lograron medir la actividad cerebral de los participantes después de sus primeras horas despiertos y una vez más después de 10.5 horas. Los dos – madrugadores y nocturnos – tuvieron el mismo nivel de productividad recién levantados. Sin embargo, 10 horas después, los madrugadores tuvieron más baja actividad cerebral en su atención comparados con los nocturnos.
Llevas ventaja de todos los demás… y vives menos estresados
Todo depende de cómo veas los ciclos. Quizás pueda parecer que quienes se despiertan tarde se pierden de mucho en la mañana, pero realmente son quienes se levantan temprano los que se pierden de la noche entera.
Quienes se despiertan tarde llevan ventaja del ciclo y experimentan partes del tiempo en las que, quienes se despiertan temprano, están dormidos. Además, están de mejor humor durante todo el día.
Según la BBC, un equipo de investigadores de Westminster analizaron la saliva de 42 voluntarios con diferentes horarios de sueño 8 veces al día durante dos días. Después de analizar todas las muestras encontraron que las personas que se despertaron más temprano tenían mayores niveles de cortisol, la principal hormona que se libera a causa del estrés, que aquellos que les gustaba dormir más tiempo.
Consecuentemente, quienes se despertaban temprano solían tener problemas musculares, síntomas de resfriado y dolores de cabeza. Los investigadores descubrieron que además tenían más mal humor.
La vida es cómo la veas, pero debería ser cómo (y cuándo) despertamos a ella. Luego de toda la presión y el abuso que quienes nos levantamos tardes hemos tenido que soportar a lo largo de los años lo que te puedo decir hoy es: sigue durmiéndote tarde, y no te sientas mal por no escuchar la alarma.
Al final del día (literalmente), estás mucho mejor así.