La dieta de la sociedad en estos tiempos es rica en grasas y químicos porque todos tenemos prisa. Los consumidores tenemos prisa de comer rápido porque el tiempo no nos alcanza y los productores, por otro lado, tienen prisa de producir más alimentos en menos tiempo para vender más y ganar más dinero.
El problema de una dieta abundante en grasas y químicos es un aumento impresionante en los diagnósticos de enfermedades, es decir, vivimos una vida de prisa y llena de enfermedades como consecuencia de los alimentos de mala calidad.
A veces pensamos que las frutas y verduras que compramos en el supermercado no tienen nada de malo porque, finalmente, son alimentos sin grasas y libres de químicos… ¡error!
El descubrimiento de esta niña y su abuela te hará reflexionar la próxima vez que vayas al supermercado a comprar frutas y verduras.