Si eres fan de la pizza, seguramente alguna vez has probado el famoso sabor de Domino’s, una empresa estadounidense de comida rápida que se especializa en la preparación de la deliciosa rueda de masa con queso y algunos ingredientes extra. Esta marca tiene más de 14 mil 500 establecimientos en todo el mundo.
Recientemente, las sucursales en Rusia ofrecieron una promoción algo descabellada: regalarían 100 pizzas al año, por 100 años, a las personas que se hicieran un tatuaje con el logo de la empresa en una parte visible del cuerpo y después lo compartieran en las redes sociales con la etiqueta #DominosForever. Jamás imaginaron lo que ocurriría.
Todo se salió de control
Al principio se pensó que la promoción duraría alrededor de dos meses, pero tuvieron que darla por finalizada cuatro días después por la gran cantidad de personas que estuvieron dispuestas a hacer lo que fuera por obtener pizza gratis. Un total de 381 personas fueron las afortunadas de obtener dotaciones gratuitas para toda la vida.
¿Por qué lo hicieron?
De acuerdo con el Wall Street Journal, una de las razones por las que cientos de personas estuvieron dispuestas a grabar el logo con tinta en su piel fue la economía estancada en aquel país, en donde la mayoría obtiene un ingreso de 500 dólares mensuales. Personas que fueron entrevistadas por el periódico aseguraron que se hicieron los tatuajes porque necesitaban la comida gratis.
No es nada nuevo
Esta no es la primera vez que una empresa de comida hace este tipo de publicidad. En 1999, San Francisco’s Casa Sánchez ofreció comida gratis para quienes se hicieran un tatuaje con el logo del restaurante mexicano. Tuvieron que limitar el número a 50 por día, ya que muchas personas respondieron al anuncio. Y este no es el único caso de este tipo: son muchas las empresas que han recurrido a publicidad como esta.
Se aprovecharon de la situación
De acuerdo con un experto en marketing profesional de Pacific Standard, las personas tienen respuestas extremadamente positivas cuando se les ofrece algo gratis, al punto de perder el juicio, y para muchos moscovitas que querían pizza gratis este fue un acto de desesperación.
Es cosa de hacer cuentas
Un tatuaje cuesta 30 dólares, a cambio de una vida de comida sin preocupaciones, así que para ellos valió la pena. ¿Tú qué opinas de este tipo de acciones? ¿Te harías un tatuaje por tener pizza gratis por el resto de tus días?