La pizza con piña es amada u odiada, no hay punto intermedio. Mientras que algunas personas la aborrecen pues consideran inconcebible que se arruine un alimento tan sagrado agregándole este ingrediente, otros se derriten al pensar en esa combinación perfecta entre lo dulce y lo salado.
La controversia no es nueva, ¡por años la gente ha debatido si amarla u odiarla!
Pero ¿sabes cuál fue el origen de la pizza hawaiana?
¡No, no fue inventada en Hawaii!
Fue creada en Canadá. Sam Panopoulos y sus hermanos llegaron a Chatham, en Ontario, en el año de 1956 y abrieron el restaurante Satellite, vendía hamburguesas, paella con huevos, desayunos con tocino, incluso comida china que aún no era muy popular. Y entonces llegó la pizza.
En ese tiempo era un platillo un tanto desconocido en América, había algunos establecimientos que la vendían pero eran solo unos cuantos.
El experimento ¿perfecto?
Un día de 1962 Sam y sus hermanos estaban cocinando y empezaron a experimentar. Vieron la lata de piña en la alacena y dijeron: “¿por qué no?”, sin tener una remota idea de que esa simple decisión vendría a revolucionar la historia de la pizza, hasta el punto de que al día de hoy se siga debatiendo sobre este asunto.
Nadie mezclaba dulce y salado; lo hicimos por pura diversión, para probar el nuevo sabor.
Sam murió en junio del 2017, pero su legado sigue con nosotros, para bien o para mal.