El privilegio es la ventaja que una persona tiene solo por haber nacido en una situación de superioridad y que se contrapone al concepto de Derecho. Desde tiempos milenarios, esta forma de jerarquía social ha sido aceptada y vista como una manera de organización social correcta y funcional.
Por ejemplo, una persona “blanca” generalmente tiene más oportunidades laborales que una de raza “negra” o latina; un hombre suele ganar más que una mujer; los políticos tienen fuero; los heterosexuales tienen derecho a casarse, mientras los homosexuales aún no gozan de ese “privilegio” en muchas partes del mundo.
Actualmente, a pesar del avance en derechos humanos y los tratados internacionales sobre la equidad, persiste la desigualdad de oportunidades debido a la clase social a la que pertenecen, su raza, género, nacionalidad o creencia religiosa.
El ilustrador Auckland Toby Morris explica esta condición de forma simple y clara. Te darás cuenta de que muchos hemos estado en el papel de “privilegiados” o en “desventaja”, y ni siquiera nos habíamos dado cuenta.
1. Las personas privilegiadas nacen en un ambiente que cubre sus necesidades principales
2. Mientras las personas no privilegiadas sufren desventajas
3. Con el tiempo, las pequeñas diferencias se acentúan
4. Las personas privilegiadas suelen negarlo
Porque eso significaría aceptar que parte de su éxito se debe al sistema social y mediático, y no a sus esfuerzos.