Comprar agua embotellada es una acción de lo más normal en todo el mundo pero, ¿comprar un frasco de aire fresco embotellado? Podría parecer un tanto ridículo, pero gracias a este chico británico ya es posible; y debido a la contaminación que existe en varios países, podría ser un invento muy útil dentro de algunos años.
Debido a los altos niveles de contaminación que hay en algunas ciudades de China como Pekin y Shanghái, a Leo de Watts, un joven emprendedor británico de 27 años, se le ocurrió vender frascos de ‘aire fresco’ provenientes de diferentes condados de Inglaterra.
Esta iniciativa es conocida como Aethaer (palabra griega antigua que significa aire puro y fresco) y a través de su página oficial pone a la disposición del público “aire envasado” en frascos de 580 mililitros provenientes de los campos de Somerset, Dorset, Wales, Wiltshire y Yorkshire a un precio de 115 dólares.
“Por ejemplo, subimos a la cima de una colina y recogemos todos los productos envasados y embotellados enviado a Dorset y luego directo a China”.
– Leo de Watts
Watts y sus trabajadores recogen el aire usando ‘redes’ improvisadas en zonas apartadas de contaminantes industriales, autopistas y de impurezas a las que él denomina “cultivo de aire”.
Luego dejan abiertos los frascos alrededor de 10 minutos para capturar el aroma de la zona, asegurándose que no entre pasto o insectos en el producto “orgánico”. Después lo sellan en recipientes de cristal y los comercializan por todo el mundo.
Leo de Watts es de Gillingham, Dorset, pero actualmente vive en Hong Kong y es por eso que pide a sus amigos y familiares que vayan a un terreno lo más lejos posible de la contaminación para embotellar aire.
“En general, el aire de Dorset parece tener más aromas del océano, como la brisa que fluye hasta la costa jurásica y en los exuberantes pastos. Cada área tiene su propio aroma único”.
Watts dirige una empresa de eventos durante el día y gana 38,066 dólares al año. La escuela Sherborne lo describe como el “Louis Vuitton” o “Gucci” del aire fresco.
La experiencia del consumidor de inhalar aire fresco dura pocos segundos y el chico asegura que el alto precio en su producto se debe a que se trata de un “artículo de lujo” que está destinado a personas con un ingreso alto.
“Muchas veces cumplimos con pedidos a medida, tenemos clientes que quieren aire con unas características muy específicas”
Aunque parezca una propuesta tonta o sin ningún futuro, desde que este chico inicio el proyecto hasta hoy a recaudado ganancias de más de 20,000 dólares.
Personas que han adquirido este producto, lo han hecho porque quieren inhalar el contenido; sin embargo existen otros que lo han comprado para guardarlo por su peculiaridad.
“Realmente es una empresa artesanal, al momento tenemos pocas personas alrededor del país que salen por una botella. No se requiere de muchas personas y puedes recoger cuanto quieras una sola vez y no tienes que pagar por ello”.
Al parecer este chico británico no es la primer persona que está sacando provecho de la crisis ambiental en China; pues anteriormente una compañía canadiense conocida como Vitaly Air ha estado ofreciendo botellas de aire de las montañas por 30 dólares cada una.