Los gases, flatulencias o pedos huelen terrible, pero son una función fisiológica natural que, como tal, aportan beneficios a la salud, aunque la sociedad los tenga estereotipados como signo de mala educación.
Cuando comes, tragas aire que contiene nitrógeno y oxígeno
Mientras digieres la comida, pequeñas cantidades de estos gases viajan por tu aparato digestivo. Otros gases, como el hidrógeno y el metano, se forman cuando los alimentos se descomponen en el intestino grueso. Todos estos gases deben escapar del organismo de alguna manera, y lo hacen… ¡como pedos!
El gas adquiere olor cuando las pequeñas cantidades de hidrógeno, dióxido de carbono y metano se juntan con el hidrógeno y el amoniaco del intestino grueso, por eso es que huelen terrible.
Así que no te aguantes, y conoce los beneficios que tiene tirarse un pedo.
1. Adiós hinchazón
Luego de comer suele pasarnos que se nos hincha el estómago, y hasta parece que tenemos 4 meses de embarazo; no importa si eres hombre o mujer, este malestar es muy notorio. Esto se debe a la retención de agua y gases. Si los dejamos escapar mediante flatulencias, la inflamación se reducirá al instante.
2. Una buena flora intestinal
Sorprendentemente, los alimentos que te hacen echarte más pedos son también los que favorecen a una adecuada digestión y a la absorción de micronutrientes. Estos alimentos son el repollo, la col, el brócoli y las legumbres.
3. Tu propio sistema de alerta
Una persona sana en promedio expulsa entre 10 y 20 flatulencias al día, muchas veces sin darse cuenta. Si notas que te estás echando más gases de lo normal, o que su olor es diferente, esto puede ser una alerta de un problema de salud.
Algunas veces, el cambio en la cantidad y olor de los gases es un aviso de que eres alérgico o intolerante a algún alimento, inclusive puede significar una alarma de cáncer de colon.
4. Te ayuda a tener una dieta equilibrada
Cada alimento produce diferentes tipos de gases y contracciones que te ayudan a saber si falta algún nutriente en tu dieta, como la fibra. Regularmente el exceso de carne roja da como resultado olores más desagradables.
5. Mejora la salud del colon
Desde pequeños, nuestros padres nos tenían estrictamente prohibido tirarnos un gas debido a que se considera de mala educación, pero esto ocasiona problemas con el colon, el cual puede hincharse e incluso podría romperse si existe alguna debilidad o herida en el tracto digestivo.
6. Es un gran alivio
Siendo sinceros, no hay sentimiento más satisfactorio y de mayor alivio que el echarse un pedo que se ha aguantado por mucho tiempo. Quizá tirártelo frente a un desconocido es algo vergonzoso, pero la sensación de desahogo lo vale. Retener un gas por mucho tiempo puede ponerte de malas y hacerte sentir incómodo, por lo que dejarlo salir te animará y relajará de nuevo.
7. Su olor apestoso es saludable
¡Leíste bien! Oler pedos es bueno para tu salud. Aunque suena raro, respirar pequeñas cantidades de sulfuro de hidrógeno previene enfermedades. Ese olor a podrido presente en los gases es tóxico en grandes cantidades, pero en pequeñas puede evitar daños celulares, accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón.