Una copa de alcohol de vez en cuando no hace daño, sin embargo, el exceso tiene consecuencias graves en la salud como incrementar la hipertensión, lo que a su vez, aumenta el riesgo de un ataque cardíaco.
Consumir alcohol con frecuencia, te hace ganar peso. Este provoca que tu cuerpo deje de quemar grasas y carbohidratos para almacenarlos, debido a que el metabolismo se siente amenazado por los grandes cambios que tiene la sangre al ingerirlo, esto de acuerdo al portal especializado en salud, vitónica.
Cuando un bebedor frecuente deja el alcohol, su cuerpo experimenta una metamorfosis y aunque al inicio puede sentirse mal, nervioso, con mucha necesidad de tomar, los resultados a largo plazo valen la pena, como lo demuestran estas 15 fotografías.