La mayoría de los nombres de las marcas más conocidas son en inglés, y al verlas o escucharlas tratamos de pronunciarlas lo mejor que podemos o como creemos que se debe decir.
Pero, ¿qué pasaría si las marcas y sus logotipos tuvieran el nombre tal y como los pronunciamos los hispanohablantes? Sí no te la imaginas o simplemente no te has dado cuenta que tú también las has pronunciado mal, ¡checa esto!