La historia está llena de héroes, pero también de personajes infames, conocidos por sus depravaciones, por sus excesos o porque sentían placer al torturar y matar. Estos seres tan viles se han constituido como figuras famosas en la cultura universal, y aunque no estamos seguros de qué tanto de lo que se sabe de ellos es cierto y qué tanto fue licencia creativa de los historiadores, te compartimos a siete de los asesinos más crueles de todos los tiempos.
1. El monstruo del Imperio Romano: Calígula
Calígula fue un emperador romano que gobernó por 4 años, hasta el año 41 d.C. Murió a los 28 años a manos de sus propios guardias debido a que estaban hartos de su gobierno sangriento.
Ofrecía banquetes y en medio de las fiestas violaba a las esposas de los invitados, muchas veces cenaba mientras presenciaba ejecuciones. Tuvo relaciones con sus tres hermanas; mandó ejecutar a senadores y funcionarios para quedarse con sus pertenencias; en lugar de gladiadores, enviaba a las fieras a los ancianos o padres de familia con deformidades.
Se cree que el comportamiento violento de este tirano se debía a la cantidad excesiva de plomo que contenía la cerveza que bebía, pero esto queda en duda, pues el joven emperador mantenía intacta su capacidad de estrategia y planificación.
2. La Condesa Sangrienta: Erzsébet Báthory
Nació en 1560 en Byrbathor, Transilvania, sobrina del príncipe de Transilvania y rey de Polonia. Era una joven guapa y bien educada, sabía hablar húngaro, latín y alemán. A los 15 años se casó con Ferenc Nadasdy, y cuando enviudó dio rienda suelta a sus perversiones.
Con ayuda de una supuesta bruja, instaló en el sótano del castillo una cámara de tortura para atormentar a jóvenes doncellas, en ocasiones mantenía relaciones sexuales con ellas y mientras lo hacía, las mordía y martirizaba. Asesinó a 612 mujeres vírgenes de entre nueve y veintiséis años, se bañaba en su sangre porque creía que con eso se mantendría joven.
Al principio sus crueles asesinatos permanecían impunes, debido a que tomaba a muchachas de la clase baja, pero al terminarse las candidatas propicias, comenzó a torturar y matar a nobles, lo que la llevó a la perdición.
3. Catalina de los Ríos
Vivió de 1600 a 1665 en Chile, hija de españoles, era rica y tenía grandes extensiones de tierras. Se le acusó de haber envenenado a su padre, sin embargo nunca fue procesada por falta de pruebas.
Azotaba y quemaba a sus sirvientes, muchos de ellos llegaron a morir bajo sus torturas, a las mujeres les cortaba los pechos, a los hombres les cortaba la lengua; apuñaló a un sacerdote, le cortó la oreja a uno de sus amantes, entre otras atrocidades. En total, se le atribuyeron 40 crímenes.
4. Locusta
Es conocida como la primera asesina serial de la historia, fue una esclava romana que murió en el año 68 d.C. Era una envenenadora famosa en la clase alta de Roma, acudían a ella para todo tipo de conspiraciones políticas.
Agripina, madre de Nerón, la empleó para matar a su esposo Claudio que en ese entonces era emperador de Roma, y así lograr que su hijo obtuviera el trono. Locusta logró asesinar al soberano en el año 54, mientras este degustaba un banquete.
Luego de lograr esta misión, se le encomendó otra: exterminar a Británico, sucesor de Claudio. Y lo hizo en otro majestuoso banquete. Cuando el imperio de Nerón se derrumbó, fue condenada a muerte, acusada de matar a 400 personas por envenenamiento. Su castigo: ser violada por una jirafa amaestrada y ser descuartizada por leones.
5. Drácula: Vlad Tepes
Conocido como El Empalador, este príncipe de Valaquia, Rumania, se hizo famoso por ser un gran guerrero, y por hacer de la tortura su pasatiempo favorito; este personaje fue quien inspiró a Bram Stoker para escribir uno de los personajes más famosos de la literatura: Drácula.
Cuando Vlad Tepes se convirtió en rey de Valaquia, dedicó sus primeros años a vengar la muerte de su padre, quien había sido asesinado cruelmente. Para lograr su revancha, llevó a cabo en 1459 la famosa cena roja: invitó a sus enemigos a comer en pascua y en el banquete desató una masacre en la que empaló a los invitados más viejos y tomó como obreros a los más jóvenes.
No solo empalaba por venganza, también como método para rebajar el poder de la nobleza, se calcula que entre 1456 y 1462 mandó empalar y torturar a 60 mil personas
6. El estrangulador: Thug Behram
Vivió de 1765 a 1840, fue el último líder de la secta Thuggee, considerada como una mafia religiosa cuyos miembros cometían asesinatos para robar. Se sabe que Thug asesinó al menos a 931 personas; mientras que toda la secta fue responsable de dos millones de asesinatos. Terminó en manos de la justicia británica, condenado a muerte sin juicio.
7. Jack, El Destripador
No es el asesino en serie más fatídico, pero si el más famoso, todo gracias a la prensa que difundió su historia por todos los continentes. Los hechos ocurrieron en 1888 en las calles de East End, en Londres; durante 10 semanas denominadas “otoño del terror”, Jack mató, mutiló y arrancó los órganos de cinco prostitutas, lo que lo caracterizó es que siempre se llevaba su útero.
Se cree que 14 crímenes fueron su responsabilidad. Nunca se supo con seguridad su identidad, ni los motivos por los que empezó a matar, tampoco las razones por las que dejó de hacerlo.
Entre los sospechosos de ser Jack, El Destripador se encontraban: Lewis Carroll, autor de Alicia en el País de las Maravillas; el artista impresionista Walter Sickert, y el duque de Clarence, Alberto Víctor, nieto de la reina Victoria. Uno de los sospechosos quizá más acertados fue un médico estadounidense llamado Francis J. Tumblety, que llegó a Inglaterra en junio de 1888 y partió en noviembre del mismo año, lo que explicaría el cese de los asesinatos.