No hay casualidad más graciosa que ir a un museo y encontrarte a tu doble plasmado en una pintura, y sí, suena muy loco y poco probable, pero algunos incautos se han topado cara a cara con una versión idéntica a ellos, ¡pero de siglos atrás!
Mira las graciosas coincidencias que estas personas vivieron, después de eso nadie dudaría que la reencarnación existe.