La ansiedad es un sistema de alerta que se activa cuando una persona percibe un peligro o amenaza. Algunos síntomas que se presentan son la aceleración del ritmo cardíaco y respiratorio, tensión muscular, malestar en el estómago y temblor en las manos y piernas.
Es normal preocuparse cuando las cosas se ponen estresantes y complicadas, pero ¡tranquilo!, toma las cosas con calma y relájate. Checa estas 20 cosas que comúnmente le pasan a las personas que la mayor parte del tiempo están ansiosas.
1. Te sientes incómoda constantemente
Literalmente nunca te sientes en completa calma.
2. La ansiedad te provoca malestar físico y dolor
La ansiedad puede estar en tu mente pero puede afectar tu cuerpo de muchas maneras. Llegas a sentir presión en el pecho, tensión en tus hombros, malestar en el estómago o incluso sentir que estás incómodo con tu propia piel.
3. Tus peores momentos se convierten en un ataque de pánico
Estás ocupado pensando en lo que tienes que hacer durante el día y ¡Boom! Llega la ansiedad como diciendo: “¿te acuerdas de mí?”
4. Tu cerebro piensa demasiado rápido
5. Te la pasas dudando de ti todo el tiempo
¿Qué hice? ¿Estuvo bien que dijera eso? ¿Por qué no lo pensé antes de decirlo? Son preguntas que con frecuencia te haces a ti mismo.
6. Cuestionas todo
Literalmente, cada persona, animal, objeto, actividad o cualquier cosa que te interesa te preocupa.
7. No puedes sentarte a ver una película divertida
8. No puedes disfrutar de tu sueño
Parece que la hora preferida que elige tu cerebro para pensar es justo antes de dormir.
9. No tienes conversaciones interesantes con tus amigos
Tu cerebro prefiere mostrar algo vergonzoso que hizo hace 10 años que formar una frase coherente.
10. Te entra aun más ansiedad cuando te encuentras ansioso
Cualquier cosa hace que la ansiedad se dispare potencialmente, por lo que tratas de estar alerta la mayor parte de tu vida en contra de la ansiedad. Por desgracia, esto significa que te la pasas ansioso por tratar de que no te entre ansiedad.
11. Realmente nunca es el momento
Te es difícil vivir el momento debido a que te la pasas pensando en cosas que han sucedido en el pasado o que podrían ocurrir en el futuro.
12. Es complicado tratar de tomar una decisión
Se te dificulta tomar una decisión entre dos opciones porque siempre te surgirá la siguiente pregunta: “¿y si elegí mal?”.
13. E incluso si tomas una decisión rápida, te preocupa saber si fue la correcta
Cuando llegas a tomar una decisión de inmediato, rápidamente te surge la duda de saber si hiciste lo correcto en decidir eso.
14. Te tardas demasiado en hacer algo, porque te pierdes con frecuencia dentro de tu cabeza
Tu cerebro no deja de preocuparse ni de recordarte cada cosa que debes hacer, y es cuando surgen preguntas como “¿pusiste seguro a la puerta?”, “¿apagaste las luces antes de salir?”, “¿alimentaste a tu perro?”.
15. Estás agotado todo el tiempo
La ansiedad es física, mental y emocionalmente agotadora para ti.
16. Cuando las personas tratan de ayudarte resulta todo lo contrario
De sobra sabes que no vale la pena preocuparte, pero también sabes que tu cerebro no debe preocuparse por ello.
17. … pero cuando no tienen buenas intenciones hacen que todo sea peor
No, y no es por ser egoísta o perezoso pero ¡gracias! En realidad sólo tengo ansiedad paralizante.
18. Te preocupa ser una carga para las personas que amas
Apenas y puedes soportarte a ti mismo, así que ¿cómo puedes aguantar a los demás? (Una vez más tu cerebro te miente)
19. Sabes que existen cosas que podrían ayudarte con tu ansiedad, pero te sientes demasiado ansioso para probarlas
¿Meditación? No. ¡Mi cerebro será demasiado fuerte y no existe nada que distraiga el ruido! ¿Ejercicio? No ¡Todo el mundo me va a mirar y a juzgar!
20. Pero al final el alivio está en poder hablar con alguien acerca de tus preocupaciones
Platicar con alguien más tus preocupaciones y sentimientos acerca de tu situación te hará sentir mejor y comprenderás que no estás sólo.