Si conoces a un amante de la lectura o eres uno de ellos, sabes que hay momentos en los que desconectarse del mundo y disfrutar una fabulosa historia es tan relajante que puede hacer que te olvides de todo. Sin embargo, es necesario darse unas pequeñas pausas y continuar con las actividades y tareas pendientes del día.
Por eso es tan útil tener un separador de libros, y no tiene que ser un cartón aburrido que solo sirva como referencia para saber en qué hoja te quedaste. ¡Utiliza el más creativo que encuentres para animarte a tomar el libro de nuevo y ser constante! Aquí te dejamos unas cuantas ideas.