La ropa existe por una poderosa razón y quizá comenzó como una imposición que la humanidad desarrolló para cubrir sus miserias. Pero en pleno siglo XXI la simple idea de la desnudez continúa sonrojando a más de uno. ¡Y es que hay cosas que nunca deberían ir por la vida descubiertas!
Tranquilos, no solo nos referimos a nuestra sensual anatomía sino también a otros cuerpos con formas inusuales… como las frutas. ¡No podrás creer lo incómodo que te sentirás al verlas sin cáscara!