La publicidad y la mercadotecnia son tan fuertes que nos hacen olvidar que hay gastos prioritarios y gastos superfluos. Resulta inexplicable, en muchos casos, la carrera por el smartphone más caro cuando en ocasiones no hemos cubierto nuestras necesidades primordiales o las de nuestra familia.
Pero cuando comparas el costo de ese smartphone de lujo con el de otros objetos, recuerdas de manera muy sencilla y divertida el valor del dinero. Es increíble que con lo que compras un iPhone X podrías adquirir una alpaca, por ejemplo. Aunque hay cosas que no tienen precio, también es bueno recordar el valor del dinero. Estos son algunos de esos ejemplos de “lo que podrías comprar con”…