No todas las personas nacieron para tener una casa y un trabajo estables, algunas llevan la aventura en las venas y prefieren la vida nómada. Otras, quizá, no están dispuestas a decirles adiós a sus pertenencias pero quieren viajar con libertad sin tener que estar pagando transporte y hospedaje.
A ambos tipos de personas les encartarán estas ideas para convertir sus vehículos viejos en casas rodantes.