Dicen que no hay mujer fea sino mal arreglada… ¿y aplicará la misma regla con los varones? Mucho se habla sobre las costosas cirugías plásticas que han pulido el físico de tantas celebridades, pero los pobres no podemos más que conformarnos con el sueño de componernos con el tiempo.
Hombres, permítanos darles una buena noticia: no tienen que gastar una fortuna en ropa costosa ni rociarse el perfume más penetrante para volverse más atractivos; quizá lo único que les hace falta es un buen corte. ¡Miren cómo cambia el porte masculino cuando no van con el barbero que cobra más barato!