En el mundo hay dos tipos de personas: las que somos totalmente flojas y hacemos las cosas de mala gana porque la pereza no nos permite estar de humor y un extra… y las que son bastante prácticas y buscan la manera de facilitarse la vida o ahorrar tiempo. Si algo tienen en común ambas perspectivas es la ambición de simplificar sus actividades para evitar la fatiga o poder ocupar esos minutos extra en otras actividades.
Así que los diseñadores industriales analizaron estas necesidades y realizaron algunos experimentos, pues si bien es cierto que ya casi todo está inventado… darle un giro o un uso distinto a los objetos que ya tenemos puede resultar bastante útil. Por eso es que fabricaron estos 12 artículos funcionales que todos moriríamos por tener y gritar: ¡TOMA TODO MI DINERO!