El invierno es la mejor temporada del año: hay luces en todos lados, puedes usar ropa calientita y cómoda, si quieres hasta puedes salir en pijama sin que nadie te critique, las familias se reúnen, hay regalos y todo es mágico, excepto por algo… ¡subes de peso!
Exacto, la época más feliz del año es también en la que engordas más. Pero no entres en pánico, con estos consejos podrás mantener tu peso durante las fiestas navideñas.
1. Mantente activo
Lo sé, lo sé, hace frío, no quieres salir de la cama ni moverte de la chimenea, pero es necesario que te mantengas activo y hagas ejercicio al menos tres veces por semana para quemar calorías y mantenerte saludable.
2. Evita comer de más
En promedio, las personas aumentan de dos a tres kilos en esta temporada, lo cual se considera normal, pero si te pasas de porciones o comes solamente alimentos altos en calorías el incremento de peso será mayor y pondrás en riesgo tu salud.
3. Lee las etiquetas
No te dejes engañar: a veces un bocadillo que se ve “ligero” y “saludable” en realidad está lleno de azúcares y grasas saturadas. Por eso es importante que siempre leas el etiquetado antes de comprar.
4. Puedes caer en tentación… pero no revolcarte en ella
Aceptémoslo: es normal que se te antoje una donita, un panecito o una rebanada de pastel. Esto ocurre porque tu cuerpo presenta una mayor demanda de calorías, en promedio de 100 a 150 calorías más. Entonces está bien comer una pieza de pan o un tamal, lo malo es atracarte de comidas que tienen muchas calorías y poco aporte nutricional.
5. Limita tu consumo de grasas
Si bien las grasas son una importante reserva energética para el organismo y son necesarias, recuerda que su consumo no moderado causa enfermedades cardiovasculares y obesidad.
6. No te confíes de las bebidas
Puedes creer que únicamente la comida sólida engorda, sin embargo, las bebidas dulces tienen muchas calorías que, de no ser quemadas, se almacenarán como grasa en tu cuerpo.
No te apures, aún puedes tomarte ese chocolatito caliente o el ponche. Pero procura que no sean más de dos al día y pídelos sin crema batida, galletas ni ningún otro aditivo que le añada más azúcar.
7. Consume frutas
Si no se te antojan mucho, puedes cocerlas y convertirlas en un postre.
8. Sustituye la ensalada por sopa de verduras
Las ensaladas suelen ser frías y, seamos sinceros, en invierno lo último que deseas es comerte un tazón de lechuga y tomates frescos… Pero hay otra opción para seguir consumiendo verduras: las sopas y los caldos.
9. El tamaño sí importa
No hay alimentos prohibidos, lo importante es consumir todo en cantidades adecuadas y con moderación.