¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por los calzones de la esposa del Führer? Tener dinero y mal gusto pueden llevarte a realizar adquisiciones absurdas de las que algún día te arrepentirás, así que si eres un comprador compulsivo, te sugerimos que te alejes lo más posible de las subastas y las compras por Internet, antes de despilfarrar tu quincena.
La subasta surgió como un sistema de venta en el que se fija un costo base, a partir del cual los interesados ofertan propuestas de precio más altas hasta que se sugiere una cantidad a la que ya nadie le desea agregar valor, y el último postor adquiere el bien u objeto en cuestión. Los orígenes de esta forma de comercio nos remontan al imperio babilónico, en el que la única manera legal de conseguir esposa, era adquiriéndola en una subasta. Después el imperio romano adoptó esta modalidad para comercializar esclavos, y no fue hasta la Revolución Francesa que se popularizó para obtener objetos de valor incalculable, como obras de arte, armas históricas y antigüedades.
Podríamos pensar que luego de tantos años de evolución y desarrollo del sentido común, ya hemos experimentado lo suficiente y aprendido de los errores de nuestros antepasados, pero aunque les parezca increíble, a los seres humanos nos sigue pareciendo interesante hacer compras ridículas, como las que verán a continuación, en las subastas más estúpidas de la historia.
1. Un Cheeto en forma de gorila
¿Recuerdan la triste historia de lo que sucedió recientemente con un gorila en el zoológico de Cincinnati? Pues unos subastadores lograron vender esta fritura en 99 mil 900 dólares, por su parecido con Hambe.
2. Costará un…
Huevo. Así es, se trata de un fósil de huevo 100 veces más grande que los de gallina, por lo que la casa de subasta investigó y llegó a la conclusión de que se trata del hijito de un pájaro elefante de hace 400 años. Los coleccionistas han ofrecido hasta 400 mil dólares por él.
3. El pescador se hizo millonario
Este hombre es un importante empresario de varias cadenas restauranteras en Asia, y acaba de comprar un gigantesco atún rojo en 1.38 millones de dólares.
4. Un mechón de cabello de Bowie
Una trabajadora del famoso museo de cera Madame Tussauds en Londres, le solicitó a David Bowie un mechón de su cabello para elaborar una peluca lo más parecida a su melena para colocarla en su estatua. Ese cabello estuvo guardado más de 30 años, y acaba de ser subastado por cuatro mil dólares.
5. Piedrita en el riñón
Bien dicen que los riñones son los mejores para salvarnos de una crisis financiera. El capitán Kirk, de Star Trek, no pasaba por problemas económicos precisamente, sino de salud, y su enfermedad le despertó su lado más altruista. Así que donó sus cálculos renales a una casa de subastas, y las ganancias llegaron a la organización Habitat for Humanity.
6. El ratoncito Pérez haría una fortuna
La ama de llaves de John Lennon recibió por parte del Beatle una muela para que se la obsequiara a su hija, por ser una gran admiradora de la banda británica. Al final el que se quedó con la pieza dental fue el hermano de la fan y lo vendió por 16 mil dólares en el Reino Unido.
7. ¿Con qué jabón lavarían estas bragas?
Hace un año, se subastaron unos calzones con las iniciales E B. ¿Su propietaria? La mismísima esposa de Hitler, Eva Braun, que mandaba bordar las iniciales de su nombre en todas sus prendas de vestir. Un coleccionista pagó tres mil 629 dólares por las bragas y su certificado de autenticidad.
8. El hongo que cura nuestros males
Durante sus experimentos, Alexander Fleming descubrió que el hongo presente en el moho que se acumuló en algunas de sus muestras, estaba matando a las bacterias, surgiendo así la teoría que lo llevó a descubrir la penicilina. Restos del mismo moho del laboratorio del importante científico, fueron subastados este año por 14 mil 597 dólares.
9. Los mocos de la Johansson
La guapa actriz se limpió la nariz con un pañuelo durante la realización de la película The Spirit, y decidió subastarlo en la plataforma de eBay, obteniendo un total de mil 631 dólares.
10. Para los vampiros adolescentes
La melosa historia de los vampiros enamorados que brillan bajo la luz del sol, Twilight, sigue causando conmoción entre sus fanáticos alrededor del mundo, tanto que se acaba de llevar a cabo una subasta en la que se ofertaron los trajes que vistieron los actores en la película, y otros objetos de utilería, como el diario de Edward y el anillo de compromiso de la pareja protagonista.