Debido a que el aluminio es uno de los metales más ligeros, flexibles y resistentes, frecuentemente es usado para crear productos de uso cotidiano como recipientes de bebidas y alimentos.
Pero en esta ocasión vamos a crear un quemador de estufa portátil, que además de ser una idea práctica contribuyes a la reducción de basura, ya que una lata de refresco tarda alrededor de 500 años en desintegrarse.
Materiales:
- 2 latas de aluminio
- 1 marcador
- Tijeras o cúter
- 1 tornillo
- Alcohol
Paso 1
Voltea una de las latas hacia abajo, mide aproximadamente dos centímetros del extremo inferior hacia arriba y con un marcador señala la línea del contorno. En caso de que quieras quitar la pintura de la lata, usa la lija cuidando no hundirla ni cortarla.
Paso 2
Haz agujeros que simulen la forma de quemador en la parte superior de la línea punteada, haz tantos agujeros dependiendo del uso que le vayas a dar al quemador.
Paso 3
Con ayuda de un tornillo de chapa metálica gruesa haz un agujero de drenaje de combustible justo en medio de la parte superior de la lata.
Paso 4
Con ayuda de las tijeras corta la parte superior de la lata, justo por la línea punteada.
Paso 5
Después de cortar la parte superior, debes tomar la parte de arriba y hacer algunos cortes verticales para que ambas mitades se puedan unir.
Paso 6
Coloca en la base un relleno adecuado que absorba el combustible, puedes poner vermiculita perlita e incluso puedes usar arena. El objetivo de este relleno es retener el combustible y distribuirlo de forma uniforme y gradual.
Paso 7
Junta las dos partes de la lata, fija la base poniéndola sobre una superficie uniforme. Toma la parte superior y empújala suavemente hacia la base hasta que encaje perfectamente.
Paso 8
Una vez que fijes las dos partes de la lata, vierte alcohol a través del agujero que tiene en el centro.
Paso 9
Calienta previamente la parte inferior para que comience a evaporarse el alcohol. Luego enciende la parte superior central.
¡Aquí puedes ver de manera práctica cómo hacerlo!