Aaron Zenz es un ilustrador y padre de 6 niños que tuvo una idea genial para pasar tiempo con sus hijos y al mismo tiempo decorar su ciudad.
“Hace 2 años mi hija de 10 años me dijo que quería ser artista urbana”
“No me agrada la idea del vandalismo pero no quería quitarle las ilusiones”
“Así que tomé unas rocas y juntos en familia las pintamos”
Aaron permitió que sus hijos se dejarán llevar por su imaginación
Pintaron rostros divertidos y grotescos en las rocas
Y las esparcieron por el pueblo
Así las personas pueden jugar a encontrarlas y tomarles fotografías
“Lo que más me gusta es brindarles una sonrisa a los transeúntes”
Ahora el proyecto se ha consolidado
Aaron y sus hijos pintaron más de 1,000 rocas
Están pintadas en pares
La primera mitad está distribuida en el Museo de Grand Rapids
Y la segunda mitad está en el pueblo
Así los visitantes y las familias pueden divertirse buscándolas
La gente ha reaccionado positivamente al proyecto, y a nosotros nos parece una idea ingeniosa y muy tierna.