Seguramente a lo largo de tus años de estudiante te topaste con una que otra clase que era realmente aburrida, y no hacías mas que mirar el reloj con la esperanza de que el tiempo transcurriera más rápido para por fin librarte de ese suplicio.
Pero si en tus intentos desesperados por entretenerte un rato les dabas un cambio de look a las páginas de tus libros; déjame decirte que te sentirás identificado con estas mentes creativas que convirtieron su aburrimiento en geniales obras de arte, dignas de un 100.