El autismo es una condición psicológica poco comprendida y muchas veces causa que quienes lo padecen se sientan relegados y se crean incapaces de interactuar socialmente, sin embargo, Iris Grace es un ejemplo de los regalos que en ocasiones el autismo trae consigo.
El autismo no ha sido un obstáculo
La pequeña de 5 años ha logrado crear impresionantes pinturas gracias a su enfoque excepcional y la atención exquisita a los detalles más elementales de sus creaciones, incluso sus admiradores -y compradores- comparan las obras de Iris con Monet.
La pintura surgió como idea para ayudarle a expresarse
Sus padres la inscribieron a terapia del discurso para ayudarle a tener un habla más fluida y pensaron que le sería de gran ayuda inscribirla también a clases de pintura, fue ahí donde descubrieron el gran talento de su hija.
“Hemos alentado a Iris a pintar para ayudar con la terapia del habla, atención conjunta y toma de decisiones; entonces nos dimos cuenta de que ella es muy talentosa”, explicó su madre, Arabella Carter-Johnson.
Resultó ser un excelente medio de comunicación
Arabella se dio cuenta de lo efectivo que resultaba la pintura para que Iris estableciera una atención conjunta y que pudiera comunicarse a través de ella. Primero lo hacían juntas, dibujaban hombres de palo en grandes hojas de papel colocadas sobre una mesa de madera.
Después intentaron que la pequeña pintara sola en un caballete, que era algo más profesional, sin embargo, la pintura se escurría y goteaba y ella se desesperaba, así que probaron con la mesa nuevamente y funcionó a la perfección.
“La pintura no fue algo que los médicos nos hayan recomendado, ojalá lo hubieran hecho. Yo la eduqué en casa y traté de seguir el plan nacional de estudios, por eso fue que incluimos la pintura dentro de las actividades que intentamos con Iris”.
Tiene una excelente compañero de pintura
Iris disfruta de la compañía de su gatita mientras pinta.
Plasma todo lo que captan sus sentidos
La joven pintora siempre ha sido una admiradora de los movimientos del agua, en toda la naturaleza y en sus obras hay mucho de eso, comentan sus padres, y cuando les preguntaron sobre qué pensaba la pequeña de sus pinturas, ellos respondieron que Yummi era su palabra favorita para describirlas.
“Su memoria visual es excelente y nos permite ver cómo a veces la vida llega a ser abrumadora. Ahora es fácil entender que, para Iris, cuando hay muchas cosas, personas y actividades a su alrededor, ella necesita calma y paz”.
El grupo de fans de Iris Grace va en aumento, pero eso no le asusta, pues ella continúa usando su arte como el mejor medio de comunicación con sus padres y con el mundo entero.