Quien diga que nunca ha escuchado un dicho, está mintiendo completamente. Estas bellas referencias que solemos escuchar por parte de nuestros padres, abuelos o de personas más experimentadas que nosotros en la vida, existen por una razón y no solo son un juego de palabras que riman.
La idea del dicho surgió desde hace mucho tiempo, cuando la gente que ahora identificamos como chapada a la antigua comenzó a darse cuenta de que había que encontrar un método casi estadístico para prevenir o predecir lo que puede suceder en cada situación, animando a que los inexpertos aprendamos de los errores que ya alguien más cometió. Y aunque nadie experimenta en cabeza ajena, nunca está de más conocer el significado de los refranes más populares, para aplicarlos o para comprender la vida como lo hacían nuestros sabios ancestros.