¿Te imaginas que un día, mientras caminas por la calle, veas una cabeza sumergida en un muro como si atravesara la pared y se asomará al interior de un edificio? ¿O una persona sentada en una cornisa? Pues este artista norteamericano está confundiendo a todos en Virginia al poner esculturas de personas reales en las calles.
Mark Jenkins es un ar¿tista de Alexandria, Virginia, que ha causado impresión en las personas por usar la calle como el escenario perfecto de sus esculturas en forma de personas reales.
Sus esculturas captan de inmediato la atención de la gente, ya que coloca las figuras en las calles más transitadas, donde consigue que las personas se integren a la obra e interactuén con ellas, dejándolos en shock y provocándoles miedo.
Es por eso que su trabajo ha sido catalogado como macabro, espeluznante e inquietante.
Mark comenzó su arte haciendo figuras con cinta adhesiva en 2003, interesado más por ver las reacciones sociales a su experimento que en el arte.
Pero no fue hasta en 2006 que junto a Sandra Fernández, comenzó a “vestir” figuras dándoles una apariencia hiperrealista.
“El español Juan Muñoz fue la inspiración para comenzar mi obra, esculturas que se mueven entre el arte conceptual y el situacionismo. Con las figuras buscó crear momentos, realidades paralelas que son verosímiles durante unos instantes y que mágicamente sacan a la gente de su rutina, permitiéndoles soñar”.
Ha trabajado con muchos artistas y con algunas compañías de teatro, e incluso ha colaborado con Greenpeace en una campaña para crear conciencia sobre el deshielo en el ártico.
Esculturas colgando de cables, ahogadas sobre un canal o esculturas asomando la cabeza sobre un muro son algunas de las impresionantes obras que te mostramos en la siguiente lista.