Su nombre es Josh Sundquist y cuando tenía nueve años fue diagnosticado con cáncer. Le dijeron que solo tenía 50 por ciento de posibilidades de sobrevivir. A pesar de la quimioterapia, perdió su pierna; lo bueno es que a la edad de 13 años ya estaba libre de cáncer; a los 16, hacía esquí.
Ahora es orador motivacional y se ha vuelto famoso en las redes sociales por hacer ingeniosos disfraces de Halloween, perfectos para llevar sin una pierna.