Todos los niños son científicos, están llenos de preguntas, de curiosidad, de ganas de descubrir el mundo, de manipular los objetos, de encontrar las causas y los efectos; lamentablemente con el tiempo ese interés va disminuyendo.
Por eso, si quieres educar a un niño que vea el conocimiento como diversión y no como una obligación, es importante que conviertas la ciencia en un juego, y con estos experimentos seguro lo lograrás.
1. Rosas de colores
Con este experimento tus niños comprenderán el proceso mediante el cual las plantas transportan el agua y sus nutrientes desde el suelo a todas las ramas y pétalos de las flores.
Necesitas:
– Flores blancas, de preferencia rosas
– Vasos
– Tijeras
– Colorante comestible de diferentes colores
Procedimiento:
Vierte unas gotas de colorante en cada vaso, corta el tallo de las flores a tu gusto y colócalas en los vasos; déjalas reposar durante varios días y haz que tus niños observen que los pétalos de las flores comienzan a teñirse del color del vaso en que fueron colocadas.
¿Cómo lo explico?
Para sobrevivir las plantas requieren energía solar, dióxido de carbono y sales y minerales del suelo, mediante un proceso llamado fotosíntesis transforman estos elementos en su propio alimento. La fotosíntesis se realiza en las hojas, por eso la planta tiene un mecanismo mediante el cual las sales y minerales disueltos en el agua viajan desde las raíces hasta las hojas.
Este mecanismo se lleva a cabo gracias a que las plantas tienen unos pequeños tubos conductores y el agua puede subir porque existe una gran cohesión (un apego muy fuerte) entre las moléculas del agua, es como si una molécula ayudara a la otra a subir tirando hacia arriba.
2. Arcoísis de dulce
Además de ser deliciosos, los caramelos de colores pueden ayudarnos a entender la ciencia de la composición de los dulces y la mezcla de colores.
Necesitas:
– 1 bolsita de caramelos de colores
– Un poco de agua caliente
– Un plato de fondo blanco
Procedimiento:
Formen un círculo con los caramelos al margen del plato, pueden hacerlo de colores diferentes o con la combinación que más deseen, luego viertan un chorro de agua caliente justo en el centro del plato, y esperen a que el arcoíris se forme.
¿Cómo lo explico?
Los caramelos están hechos de ingredientes que son propensos a disolverse en agua, como el azúcar o los colorantes.
3. Sal y huevos
Con este divertido experimento tus hijos aprenderán sobre densidad y el principio de Arquímedes.
Necesitas:
– 1 vaso con agua
– 1 huevo crudo
– Sal
– 1 cuchara
Procedimiento:
Coloca el huevo en el vaso con agua y verás que se hunde al instante, haz que tu hijo agregue cucharadas de sal al vaso y mezcle; que repita estos pasos hasta que el huevo flote.
¿Cómo lo explico?
Que un objeto se hunda o flote depende de su densidad en comparación con la del líquido en el que se encuentra. La densidad se obtiene al dividir la masa entre el volumen de dicho objeto. El volumen es el espacio que ocupa el objeto y su masa es la cantidad de materia que tiene, y se puede medir fácilmente al pesarlo.
El huevo se hunde porque su densidad es mayor que la del agua, es decir, que el huevo tiene mayor masa que su equivalente volumen de agua, pero cuando le agregamos sal al líquido hacemos que la densidad del agua sea mayor a la del huevo: la consecuencia es que el huevo flota.
Cuando el huevo entró al agua desplazó su mismo volumen hacia arriba, esto se conoce como el principio de Arquímedes.
4. Toallas de papel y agua de colores
Con este experimento tus niños aprenderán un nuevo y fascinante fenómeno: la capilaridad.
Necesitas:
– Toallas absorbente de cocina o papel higiénico
– Al menos 3 vasos de vidrio transparente con agua
– Colorante comestible
Procedimiento:
Corta una tira larga de papel y enróllalo como si fuera un cordón. En cada vaso coloca una cuchara de colorante artificial y mézclalo con el agua. Introduce una punta del cordón en un vaso, lleva la mitad al segundo vaso y la punta del otro extremo colócala en el tercer vaso, formando una “eme” con la tira de papel. Observen cómo el agua de colores va subiendo por la tira de papel, tardará de recorrer todo el cordón alrededor de 30 minutos.
¿Cómo lo explico?
El fenómeno que acaban de presenciar se llama capilaridad de los líquidos, al igual que en el experimento de las flores: el agua asciende por los poros dentro del papel, venciendo la fuerza de gravedad.
5. Dinosaurios congelados
A casi todos los niños les gustan los dinosaurios, por eso este experimento les encantará; liberaremos de su helada prisión a las criaturas del jurásico.
Necesitas:
– Recipientes de diferentes formas y tamaños
– Dinosaurios de juguete
– Agua
– Congelador
– Guantes
Procedimiento:
Coloca cada dinosaurio en un recipiente distinto, llénalo de agua y luego mételos al congelador; déjalos allí al menos 8 horas.
Sácalos del congelador y preferentemente llévalos al patio para poder jugar.
Ya que el hielo quema, tú y tus niños deben colocarse guantes para evitar las molestias.
Para sacar los dinosaurios pueden probar varias técnicas:
1. Dejar que se descongele solo por influencia del calor bajo el sol y contabilizar el tiempo que tarda en derretirse.
2. Espolvorear un puño de sal en el hielo y contabilizar cuánto tarda en derretirse; compararlo con el descongelamiento por calor.
3. Con tu ayuda, tomar un objeto punzante y escarbar el hielo para sacar a los dinosaurios estilo arqueólogo.
¿Cómo lo explico?
Cuando añades sal al hielo se produce un descenso en su temperatura de fusión, este se conoce como descenso crioscópico.
El agua se derrite con el calor porque su temperatura aumenta a medida que se le suministra calor. Cuando esto pasa, las partículas de las que está formado el hielo se separan y tienen mayor libertad de movimiento, por eso el hielo se convierte en agua y el sólido pasa a estado líquido.
6. Lluvia en la habitación
Una pregunta que casi todos los niños hacen: ¿por qué llueve? Si no sabes cómo contestarles, este experimento te dará una sencilla explicación.
Necesitas:
– Un frasco transparente con gua fría, ocupado hasta la mitad
– Crema de afeitar
– Una cuchara, una pipeta o un gotero
– Un pequeño recipiente con agua
– Colorante de alimentos, de preferencia azul
Procedimiento:
Vierte la crema de afeitar en el tarro por encima del agua para formar una nube; en el pequeño recipiente con agua agrega el colorante y mézclalo, luego toma un poco con el gotero o la cuchara y agrega el líquido a la nube, repite el paso hasta que el agua coloreada baje al agua clara.
¿Cómo lo explico?
Diles a los niños que el agua clara del frasco representa a la atmósfera, la crema de afeitar representa las nubes, que están formadas por agua evaporada y son tan ligeras que por eso están por encima del aire. Pero cuando las gotas de agua se enfrían se vuelven más pesadas, por eso la nube no soporta su peso y las deja caer al suelo en forma de gotas de lluvia.
7. Combinaciones de colores
Este experimento les encantará a los niños llenos de energía, así que las mamás debemos dejar que se ensucien en el nombre de la ciencia.
Necesitas:
– 3 vasos transparentes con agua
– 3 vasos con agua mezclada con colorante comestible
– 3 pipetas, cucharas o goteros
Procedimiento:
Primero agrega cada colorante en diferente vaso, luego mezcla diferentes colorantes en cada vaso para ver el color que resulta.
¿Cómo lo explico?
Cuando una luz incide en un objeto, una parte de esa luz es absorbida por él y la otra es reflejada, nosotros solo vemos la luz reflejada, y eso es a lo que le decimos color. Los colores se dividen en primarios y secundarios: los primarios son los que no se pueden producir a partir de la mezcla de otros, y los secundarios sí.
8. Cristales de azúcar
Este experimento les encantará a los niños porque pensarán que están haciendo gemas preciosas, ¡y lo mejor es que se pueden comer!
Necesitas:
– 1 frasco lleno de agua
– 1 kilo de azúcar
– Colorante comestible
– 1 palito de paleta
– 3 pinzas para ropa
– 1 trozo de papel aluminio
Procedimiento:
Pon el agua del frasco a calentar, añade el azúcar hasta que ya no se pueda disolver más, cuida que no hierva demasiado porque en lugar de cristales se convertirá en caramelo. Luego baña el palito de helado en el almíbar que obtuviste y para que se mantenga sostenlo con una pinza de ropa.
Pon la mezcla que sobró en el frasco y añade el colorante. Cuando el almíbar se enfríe, pon el palito de paleta dentro del frasco, cuidando que no toque el fondo, puedes ayudarte de las pinzas para ropa. Por último, coloca el papel aluminio por encima de tu frasco para evitar que le caiga polvo. Los cristales tardarán en formarse alrededor de tres semanas.
¿Cómo lo explico?
Debido a que creamos una solución sobresaturada al verter demasiada azúcar en el agua y luego cambiamos el estado del azúcar de líquido a sólido, ocurrió un proceso de cristalización, en el cual las moléculas del azúcar establecieron enlaces hasta formar una red.