El arte es tan volátil que no se conforma con estar abandonado en cuadros de un museo estático, sino que viaja libre y se posa donde le da la gana. Nos lo podemos encontrar en las hojas de los árboles, las nubes, las texturas, las risas de los niños… y, por qué no, ¡hasta en bolsitas de té!
El artista Ruby Silvious tomó estos insospechados lienzos con aromas y sabores deliciosos para recrear obras en miniatura con ayuda de su excelente pulso, ingenio, talento, creatividad y, sobre todo, paciencia. ¿Cuál es tu favorito?
“La mirada diaria registra mi impresión del momento; empleo una bolsita de té usada como medio para crear un nuevo trabajo cada día. Pinto a gente malhumorada, caprichosa e incluso sugerente, porque espero que aquellos que observan mi arte cambien de alguna manera; quizá adquieran un pensamiento renovado de las posibilidades artísticas”, Ruby Silvious, pintor.