Antes la ropa de los bebés no se compraba, era tejida por las abuelas o por las propias madres, esto hacía que las prendas tuvieran un valor emocional, incluso que se guardaran como recuerdos de la infancia temprana.
Ahora los padres y familiares suelen comprar la ropita en cadenas de centros comerciales y esa bonita tradición se ha ido perdiendo con el tiempo. Sin embargo, si la quieres recuperar aquí te mostramos algunos ejemplos de hermosos vestiditos tejidos que le quedarían preciosos a tu pequeña.